Don Goyo y doña Rosita (Popocatépetl e Iztaccíhuatl), volcán y volcana, festejan su santo el 12 de marzo y el 30 de agosto, respectivamente. Y son festejados por algunas de las comunidades que se localizan cerca, entre ellas: Santiago Xalitzintla, San Mateo Ozolco y Ameca.
Se sube el cuerpo de los volcanes, que no solo son puntos en el paisaje, sino que son entidades vivas y cuentan con historias, personalidad y gustos.
Las mayordomías de Santiago Xalitzintla, de Sacromonte y San Chalmita, a cargo del festejo del volcán y la volcana, suben acompañados de los otros mayordomos, segundos y uno de los tiemperos de la comunidad; así como de personas que quieran estar en el festejo.
A don Goyo le visten con traje de licenciado- tejana, ropa interior, camiseta, traje, zapatos y pañuelo- o con traje de azteca. Se brinda con él, se le deja comida, jícaras y zacate para que pueda bañarse, medicinas para las quemaduras y el ardor de estómago, entre otros regalos, que muchas veces (ambos volcanes) llegan a pedir por medio de sueños.
Mientras que a la volcana se le viste de china poblana o con un vestido, huaraches, reboso y accesorios como: collares, aretes y anillos. Se brinda con ella y se le deja comida, bebidas, dulces, bebidas y regalos. Y también se pueden encontrar pequeñas ofrendas dejadas en cuevas formadas por rocas en el camino, o en la cascada que se encuentra en la volcana y cuya agua tiene propiedades curativas.
Año con año, los pobladores de Santiago, dejan regalos a ambos volcanes y mantienen una relación de reciprocidad con ellos, puesto que, estos volcanes son guardianes; así se les pide por la cosecha, el agua, los pueblos e incluso el COVID; se les mantiene en calma y a cambio, reciben una celebración, en la cual también se invita a festejar a Lorenzo (El Pico de Orizaba) y Manuelita Esperanza (La Malinche).