Esta serie fotográfica corresponde al registro etnográfico realizado del 24 al 28 de mayo de 2022, en la localidad de Ixkakwatitla de los Pinos del municipio de Chicontepec, en el norte de Veracruz. (foto01) Esta comunidad masewal -nahua- mantiene como parte de sus prácticas ceremoniales una estrecha relación con entidades -o espíritus-, en el denominado atlatlakwaltilistli -darle de comer al agua-, (foto02) las acciones se centran en el vínculo que generan los maswalmeh con el agua y otras entidades vivas como la tierra, el cerro, los truenos, la nube, el sol o los aires, a través de brindarles atenciones, cuidados y comida, actos que se entienden localmente como mantenimiento o “tenerlos presente”. (foto04)
Para las comunidades cercanas al cerro Postektli -o cerro quebrado- (foto07) tener presente este vínculo con aquellas entidades sugiere un contraste radical respecto a nuestra concepción sobre lo que es el agua, un cerro o la tierra. Este cosmos socializado masewal implica una serie de comportamientos y valores éticos que determinan la sociabilidad con los espíritus. (foto06)
Durante los cinco días en que se prolonga la ceremonia de “darle de comer al agua”, los masewalmeh desarrollan una serie de actos protocolarios en conjunto con las entidades, estos pueden resumirse en 5 acciones principales: convocarlos mediante la creación de cuerpos (foto 03) que les dotan de vida, a través del recorte de papel realizado por el wewetlakatl – “hombre viejo” especialista que resguarda el conocimiento-; Interactuar con estos nuevos seres que se manifiestan dentro del xochikalli -casa de la flor- donde alimentarlos, platicar, bailar, cambiarles sus ropas y demostrarles afecto son actos fundamentales (foto05); transacciones que se realizan en diversas etapas de la ceremonia donde el intercambio de presentes es constante como una forma de generar convencimiento (foto09); negociar con los espíritus supone mantener relaciones inestables donde el carácter y las decisiones que toman las propias entidades determinan las acciones consecutivas de la ceremonia, es decir, la efectividad del “ritual” no siempre conlleva un buen final, y; despedida que implica visitar cada uno de los espacios ubicados en el cerro Postektli (foto08) donde habitan estas entidades y ofrecerles una última demostración de respeto y reconocimiento por haber convivido entre los masewalmeh. (foto10) Esta serie de acciones realizadas por las comunidades de la región Huasteca, ponen en debate una serie de presupuestos que dentro de las ciencias sociales permiten reflexionar sobre: la creatividad, la conceptualización y la reflexividad que se generan entre las poblaciones indígenas. En el contexto de una crisis ambiental de escala global, este acercamiento etnográfico permite evidenciar la existencia de otros modelos de comprender y organizar la presencia e interacción con otros existentes más allá de lo humano.