Anadshieli Morales Celaya

Amparo Calderón Soto: iconografía de la parteria tradicional en contextos de urbanidad

Generalmente se piensa que el ejercicio de parteria en la tradición se ejecuta en comunidades indígenas que retraten elementos de identidad como la indumentaria, los bailes y rituales que acompañen la atención del proceso reproductivo. No obstante, cuando la parteria tradicional llega a las urbes y periferias, si bien hay elementos que se mantienen propios de las comunidades de pertenencia de las parteras (y algunos parteros), no siempre se inscriben en estos y en contraste, se pueden encontrar herramientas de trabajo propias de la vida moderna desde la atención biomédicaque permiten una hibridación con lo tradicional, hecho que para las grandes urbes quedan desconocido e invisibilizado gracias a las perspectivas biomédicas como la partería profesional, la enfermería y por supuesto, la ginecobstetricia.

Las siguientes imágenes muestran el trabajo ejercido por Amparo Calderón Soto, partera en la tradición perteneciente al municipio de Chimalhuacán, Estado de México que, desde hace más de 15 años, acompaña a muchas mujeres y bebés de esta y otras áreas metropolitanas a parir desde la tradición. En las fotografías se encuentra como los espacios se adaptan a una cosmovisión náhuatl que le da sentido a la forma en mirar el parto y el proceso reproductivo en general, al mismo tiempo que nos describe algunos pasos de como Amparo atiende a las mujeres que llegan al lugar ofreciendo un panorama sobre como pensar la parteria tradicional en contextos urbanos y desdibujar los imaginarios colectivos que permean iconografías estigmatizadas sobre las parteras tradicionales en contextos urbanos.

Estas fotografías son extracciones del trabajo de campo realizado con la partera de abril a julio del presente año como parte de la investigación para obtener el grado de maestría en Antropología Social.

La mujer visitó a Amparo para preguntar sobre el proceso de parir con ella. Una vez que Amparo le comentó la metodología, cuestionó si tenía algún problema que le gustaría tratar en esta cita, ella expresó su preocupación por no estar disfrutando el embarazo, tener miedo, además de que sentía a bebé muy “pegado de lado izquierdo” y eso le hacía sentir dolor agudo por lo que quería “aterrizar sus emociones”. Amparo le indicó que pasara a la cama y con una esencia de flor de naranja comenzó a sobar el vientre para conocer el lugar en donde bebé estaba posicionado. Desde un silencio empático y el manejo constante de las manos la mujer expresó su comodidad y tranquilidad con la que había tratado Amparo el cuerpo y a bebé. 

Manos que acomodan el alma y el cuerpo

Manos que acomodan el alma y el cuerpo

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